La arenisca es una roca sedimentaria detrítica que está compuesta principalmente a partir de cuarzo, mínimo en un 50%, y de feldespatos y otros minerales y rocas, ya sean ígneas, sedimentarias y/o metamórficas.
La textura de la piedra arenisca es bastante variable en función del tratamiento que se le dé y resulta un material de gran dureza y resistencia. Además, cuenta con propiedades altamente aislantes y es resistente al fuego, a la corrosión y al desgaste, características muy demandadas para la construcción.
Las cualidades y el color de la arenisca podrán variar en función de la composición de rocas y minerales adicionales de los que está compuesta, algo que la hace un material muy especial y único.
Gracias a que la mitad de su composición es el cuarzo, la arenisca obtiene un brillo y tono satinado característico y la encontramos en multitud de colores, desde color café a tonos más rojizos, amarillos o grisáceos.
La roca arenisca tiene una gran cantidad de usos. Destacamos especialmente el sector de la construcción, donde podemos encontrarla como elemento base de la propia construcción o como elemento decorativo en pavimentos al aire libre, revestimientos de fachadas, chimeneas, elementos de jardinería, etc. Sobre todo la veremos en exteriores, por su resistencia y durabilidad.
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